¿CÓMO EMPIEZO CON MI CAMBIO?
Comencé con un cambio radical en mi alimentación, está claro que un cambio de alimentación antes, durante y después de un cáncer es muy importante, bueno y sin cáncer también jeje.
Si quieres hacer un cambio en tu vida te voy a contar la experiencia que tuve con mi cambio en la alimentación por si te pudiera servir.
Cuando supe que la alimentación podía dar de comer o mis células cancerígenas o matarlas de hambre me fui a lo más extremo, nos os digo más que hasta me quité hasta la sal de golpe, ¿os podéis imaginar el estrés que pasé?
Puse mi energía en el TENER en vez de en el QUERER, si “tienes” que cambiar tu alimentación lo haces desde la obligación de hacerlo, es una orden que hay que cumplir. Sin embargo si lo haces desde el "querer" lo haces desde la calma, desde el respeto a tí mism@. ¿Cómo prefieres hacerlo tú?: Yo, después de este aprendizaje, siempre elijo hacer todo desde el disfrute, porque obligada no me sienta muy bien la verdad, y más si es un cambio.
Porque hay que tener en cuenta que cuando se quiere cambiar algo vienes de haber hecho lo otro durante mucho tiempo, es como cuando llevas conduciendo 20 años y te quitan el carnet de conducir, y te dicen que tienes que pasar por un examen y conducir "tal y como te enseñaron" la primera vez ¿te imaginas? te costaría muchísimo, ya tienes tus costumbres para conducir, todo es más automático, no te fijas tanto en las cosas.
Si quieres hacer un cambio en tu vida hazlo tranquilamente, yo me obsesioné tanto por comer mejor y “matar de hambre” a mis células cancerígenas que casi me mato a mi misma.
Como elegí la vía del "TENER QUE" en mis revisiones tenía que hacerme una analítica y mi sistema inmunológico salió estaba por la mitad del mínimo 😱😱😱 Yo queriendo dar a mi cuerpo lo mejor de lo mejor y encima va mi cuerpo y me responde así ¿qué estaba haciendo mal?¿qué me estaba indicando mi cuerpo?.
Él me dijo “agradezco que quieras nutrirme mejor, sin embargo la nueva comida la veo más como una amenaza que como algo bueno, así que, mientras tú estás comiendo genial yo estoy atacando a todo lo nuevo que entra porque tu no eres capaz de disfrutar lo que estás haciendo quizás si lo haces más tranquila y disfrutando yo pueda estar más tranquilo también".
Si usamos la energía del “TENGO QUE”, el cual procede del miedo, nuestro sistema inmunológico siente que algo está pasando así que continuamente esta a la búsqueda de eso que tanto miedo te da, y se desgasta, es lo que comúnmente conocemos como ESTRÉS.
A mí me sentaban fatal las nuevas comidas, no iba al baño, me sentía muy nerviosa y no disfrutaba de lo que estaba haciendo.
Así que aprendí que se puede hacer un cambio, que está genial hacer un cambio, pero hay que buscar siempre el equilibrio, entre lo que hacías y lo nuevo que quieres hacer, y sobre todo tener paciencia con el tiempo que nos va a llevar ese cambio, no hay prisa, no es una carrera, la meta llegará antes o después, pero no necesariamente hay que correr.
Mi gran amigo y maestro Francisco me dijo una vez, “ahora mismo eres como un muelle al que se le ha estirado para llegar al límite de su capacidad, al soltarlo, el muelle, no para de subir y bajar hasta que poco a poco va encontrando su centro, su equilibrio”.
Así es como hay que ir haciendo los cambios, a tu ritmo, subiendo y bajando hasta que encuentres tu centro.
¡Que tengas un precioso día!