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EL PLACER DE SOLTAR

Hace unos días compartía con vosotros la resistencia que tuve al encontrarme con “TENER TODO BAJO CONTROL”, fue una experiencia realmente fuerte, no me esperaba encontrarme con una sombra tan oscura y sobre todo no esperaba escuchar perfectamente la conversación entre mis Ser y mi Personaje.

Lo mejor que tiene desmontarse es que cuando viene una sombras de la que tienes que aprender tienes herramientas para poderle dar luz antes, es verdad que hay sombras que tardas más en entender, pero yo lo que me voy dando cuenta es que cada vez tardo menos en salir de ellas.


Cuando hablo de sombras me refiero a todas aquellas cosas a las que nos resistimos a cambiar, podemos saber cuáles son cuando nos cerramos más a cambiarlas, cuando nuestro personaje nos dice “si cedes a esto entonces gana el otro", o "si haces esto que es diferente a lo que siempre has hecho entonces nadie te respetará o dejarás de ser quien eres” toda esta conversación interna que tenemos de lucha hacia algo que nos ha pasado o qué estamos viviendo es a lo que yo llamo sombra, y darle luz es cuando elegimos cambiarlas por unas nuevas y ver qué pasa. Cuando cambiamos lo que estamos haciendo es quitarle poder a nuestro personaje, enseñarle que eso que “hacíamos” nos sirvió en un momento dado para sobrevivir pero que ahora nos hace daño y hay que cambiarla.

Aclarado esto, que me parecía importante retomo lo que os estaba contando.


Os decía que cuanto más practicamos el darnos cuenta de lo que nos hace sufrir menos tardamos en los siguientes cambios y a mí me lo ha demostrado la situación de hace dos días. Por la noche estaba de los nervios, con una conversación muy potente en mi interior sobre qué era lo que tenía que hacer y en qué me iba a convertir si hacía algo diferente a lo hecho hasta ahora, y al día siguiente todo se desvaneció, seguí a mi intuición, escuché a mi Ser que me dijo: ¿qué pierdes probando lo que yo te propongo? Suelta...... suelta..... suelta y ve qué es lo que pasa.


¡Y solté! Me propuse no hablar mal a nadie, comunicar lo que necesitaba sin gritos ni oposición, hice lo que pude porque quise no porque tenía que hacerlo y FUE MARAVILLOSO.

Incluso cuando repose al medio día le dije a mi pareja con un suspiro ¡wow que maravilloso es esto de SOLTAR!.

Llevo 2 días, y en estos dos días he sentido una profunda paz, es verdad que he cambiado las meditaciones que hacía por las mañanas que creo que me están viniendo muy bien, pero sobre todo es el preguntarme, cada vez que me enfado por algo, ¿cómo puedo pedir ayuda sin gritos y sin enfados? ¿Cómo puedo cambiar esta situación que me hace enfadar? Y todo fluye.

Y ya no es que yo me sienta feliz y bien, que es genial, es que mis hijos están felices y tranquilos, mi pareja esta más relajado, no se siente atacado, mis padres, que están en este momento con nosotros, se les ve felices y por WhatsApp solo me llegan mensaje preciosos para que todo esto fluya y suba la energía del planeta.


Hace unos días me llamó una mujer que me escuchó en una entrevista que me hicieron por la radio, estuvimos un rato charlando y le comenté la crisis que había tenido, ella me preguntó muy sorprendida ¡ah! ¿pero tú también tienes crisis? Jaja, me hizo mucha gracia porque yo también tenía la creencia de que las personas que daban cursos, charlas y demás ya no tenían que seguir aprendiendo, que no tenían crisis y que lo sabían todo.

Ahora que yo me pongo a compartir mi proceso con la enfermedad y mis pequeños avances, al decirme esta mujer esto, me entró la risa (no de ella, ni mucho menos) sino de lo ingenuos que somos los seres humanos.

Aquí TODOS seguimos aprendiendo, porque mientras estemos en este plano es lo que hemos venido a hacer, aprender y compartir, aprender y compartir. El que te diga lo contrario desconfía, porque esto se acaba cuando has dejado de aprender, bueno esa es la conclusión a la que he llegado, quizás tú tengas otra y es igual de respetable ¿eh? .


Así que sí, por si alguien tenía dudas, yo también me sigo cayendo, me sigo desmontando y además de que me ayudo a mí misma lo comparto, por si a alguien más le puede venir bien.

Os mando un GRAN GRAN ABRAZO a tod@s los que me dedicáis un tiempito de vuestra vida para leerme y os invito a que probéis a soltar, y que lo compartáis conmigo, para que todos aprendamos de todos, que falta nos hace en este tiempo de mirada interior.

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